La ciudad de Polisot (326 habitantes) tenía una antigua estación de ferrocarril en desuso y decidió rehabilitarla para ponerla a disposición del Quai des Arts. Se trata de una asociación local que organiza eventos culturales. Buscamos preservar el espíritu del lugar manteniendo su carácter inicial abierto y modesto así como todos los elementos que nos parecían cargados de significado o calidad.

 

Tuvimos que derribar la antigua sala de espera de la estación que estaba en ruinas. El proyecto recrea el mismo volumen utilizando un lenguaje contemporáneo mediante el uso de materiales (estructura metálica y revestimiento). La planta baja está abierta al público (bar, aseos y sala de espectáculos), la planta superior está reservada a la asociación (logias, duchas/instalaciones sanitarias, zona de comedor).

 

En planta baja, el proyecto descompartimentaliza completamente el espacio conservando la mayor parte posible de lo existente para poder ofrecer una sala multiactividad del mayor tamaño posible. Este proyecto se realizó con muy pocos recursos económicos, esta limitación jugó a nuestro favor, nos obligó a limitar nuestra intervención al mínimo imprescindible.